por Silvia Aguilera, Shiatsu terapeuta, reflexóloga, quiromasajista y experta en masaje de rejuvenecimiento facial japonés.

Este masaje de origen japonés estaba tradicionalmente reservado a la realeza. Fue pensado para aumentar la salud y la longevidad, aunque siempre poniendo un mayor énfasis en la prevención, antes que en la cura. En la actualidad es un tratamiento de rejuvenecimiento facial de gran alcance que aporta belleza, salud y luminosidad al rostro, a veces cansado y estresado por la vida diaria. Muy estimulante, de aplicación sutil, rápida y rítmica. Moviliza y provoca la segregación de de las glándulas sebáceas y activa la circulación sanguínea, por lo que no está indicado en pieles muy grasas, acné, enrojecimientos por probelmas de vascularización, eritosis, cuperosis, etc. En estos casos, se modificará el ritmo aplicando las técnicas de una forma más lenta y suave de lo habitual.

El trabajo facial elimina las toxinas del rostro, repara el tejido en la zona, previene y repara el tejido en la zona, previene y reduce el impacto del envejecimiento. Por lo tanto, el masaje de rejuvenecimiento facial japonés le podemos llamar «lifting natural», porque consigue dar tersura y nutrición a la piel.

A diferencia de otros masajes faciales, el masaje de rejuvenecimiento facial japonés se centra en la condición de la piel, los músculos subcutáneos y el Qi, estimulándolos con la técnica de acupresión. Esta acción tan completa se debe a la combinación de técnicas de masaje, drenaje y Shiatsu, todas tratadas desde la tradición médica y el pensamiento oriental. Como en cualquier tratamiento, se recomiendan un mínimo de sesiones para dar continuidad al proceso de recuperación de la piel. Siete sesiones en 5 semanas ya muestran resultados favorables. Los efectos se producen lenta y gradualmente durante las sesiones, actuando cada vez más profundamente.

Beneficios del masaje de rejuvenecimiento facial

Los beneficios de la técnica de rejuvenecimiento facial japonés son varios, desde la prevención de los síntomas del envejecimiento, regeneración de la piel, arrugas y manchas, hasta la liberación de la energía y tensión en los músculos faciales y del cuello, además del propio placer del experimentarlo. Las impresiones de una persona a otra varían pero, en general, se experimenta una sensación de despeje mental, ligereza en la cara y bienestar interior.

Protocolo del masaje de rejuvenecimiento facial

En la cara hay más de una treintena de músculos que activamos diariamente dando origen a los gestos, y que participan en la alimentación, articulación de la palabra, así como en la respiración. Es importante darles un trato como al resto de los músculos del cuerpo, manteniéndolos en forma con masaje, sino pueden aparecer o arrugas y otras lesiones con mayor rapidez. El masaje de rejuvenecimiento japonés respeta la arquitectura y la dirección del músculo, aplicando a cada uno de ellos las técnicas adecuadas y empleadas de la forma correcta.Así conseguimos revitalizar la piel, tejido conectivo y músculos de la cara. Ayudando a eliminar o atenuar las arrugas, manchas y toxinas de la piel.

Para iniciar un buen tratamiento facial primero se ha de trabajar el cuello en profundidad. Hay que tener en cuenta que las contracturas musculares en el cuello restringen el flujo sanguíneo y limitan el movimiento de la cara. Aplicando unas técnicas especificas para tratar la musculatura posterior y lateral de la región cervical. Reducen la tensión en la zona, detectan y suavizan las contracturas y aflojan los posibles focos de tensión hacía la cara. Es importante determinar en la práctica la cantidad necesaria de presión para que la acción sea terapéutica

Una vez listo el cuello pasamos a la cara, trabajamos primero la parte anterior del cuello de forma muy distinta a la posterior. Con barridos desde la región hasta la mandíbula aplicada de forma vertical y circular. Estos aumentan, la circulación sanguínea hacía la cara y disminuye la tensión. Peinamos la mandíbula desde el centro hacía los lados de forma más lineal y horizontal. Y en la región submandibular percutimos con los dedos en forma de espátula, para estimular los nervios y vasos sanguíneos, dando mejor apariencia y mayor firmeza de la piel.

A continuación giramos el cuello hacía el lado derecho y trabajamos el oval izquierdo de la cara, y después el oval derecho. De nuevo ponemos el cuello recto y nos dedicamos a la parte central del rostro, la T; barbilla, labios, nariz, contorno de ojos, cejas y frente.

En esta primera fase de aplicación de técnicas en el rostro, las técnicas más significativas son; los barridos, “toques –chasquido”, amasamientos, dedos caminantes, dedos apilados; siempre realizadas con dos, tres dedos alternados; caminando, rodando, teniendo en cuenta la intención y la dirección de la técnica. Estas maniobras básicas se convierten en multiplicidad con sus diversas combinaciones y variantes.

    • Barrido para iniciar el masaje en cada zona, una técnica suave que mejora la circulación. El sentido de la técnica es hacía arriba, incita a la piel a estirarse.
    • “Toque-chasquido” es la piedra angular de esta técnica de rejuvenecimiento facial, es la más difícil de todas, y requiere de una hábil aplicación. En una misma acción permite que un dedo vaya en una dirección (hacía abajo) y el otro en dirección contraria (hacía arriba) permitiendo que el músculo se active, tonifique y se quede en el lugar dónde está. Aplicado a las regiones mandibular, zigomática e infraorbital.
    • Toque barrido aplicado en sentido horizontal sobre la mejilla y en sentido vertical, muy suave, reeduca la musculatura.
    • Toque rodante reafirma la musculatura y la resigue hacía arriba.
    • Los dedos caminantes en combinación con el “Toque chasquido” ayuda a estabilizar los tejidos.
    • Dedos caminantes hacía arriba/ dedos apilados. Se aplican en las cejas, para estirar suavemente el párpado. Ayuda a mejorar la circulación sanguínea en la zona.
    • Rotación de pulgares para la frente. Reduce o elimina las arrugas de la frente. Para lograr un efecto terapéutico requiere aplicar una presión significativa.
    • Técnica percutida de rápida y corta acción para estimular el sistema nervioso y mejorar la circulación sanguínea a la cara.
    • Técnicas de percusión suave también estimulan los nervios faciales.

Es un masaje facial con sello japonés; qué da lugar a una sabia combinación de técnicas que ofrecen un resultado inmejorable para nuestra piel y nuestros sentidos. Es el broche de oro del masaje facial.

  • Técnica de deslizamientos, con varios dedos alternados en una acto de caminar sobre la piel llevando la piel hacía arriba, estirándola sutilmente, facilitando la lisura de las diferentes capas de piel y tejidos subyacentes.
  • La técnica de media luna es adecuada para regiones carnosas como el mentón, la glabela, (región entre las cejas) o de piel y músculo más adherido al hueso como en la frente. Su efecto es prevenir las arrugas y mejorar la apariencia de la piel y descargar la tensión muscular, aumentando la circulación sanguínea de la zona.
  • Masaje con los dedos índices sobre la mejilla. Técnica como transición entre técnicas y como sustituto del toque alternado (toque chasquido) indicado para para las pieles más grasas. Este masaje largo y suave tiene un efecto sedativo y adecuado para las pieles más grasas. Abarca las regiones las regiones, mandibular, zigomática y temporal.
  • Percusiones con dos dedos tipo paleta (es suave) indicado más para pieles secas. Con varios dedos más estimulantes, indicado para pieles grasas…
  • La combinación de dedos caminando más percusión con un dedo percutiendo… estabiliza los tejidos.

Todas esta maniobras ofrecen un baile de técnicas ágil y versátil aplicado de forma cuidadosa, respetando la piel y musculatura de la cara. Proporcionando tersura, y luminosidad a la piel, al rostro. Después del masaje facial, volvemos un minuto al cuello para aliviar la posible tensión que se haya podido acumular, al permanecer un rato en la misma posición. De las cuatro técnicas que utilizamos para reducir la tensión muscular en la región cervical posterior; Realizamos la última secuencia de la serie El estiramiento longitudinal del cuello…que ayuda a corregir rotaciones vertebrales incorrectas.

Vamos al cuero cabelludo

La sangre y el Qi, muchas veces se estancan en el cuero cabelludo. Para desbloquear se utilizan dos técnicas de forma combinadas para incrementar la circulación del cuero cabelludo, la cabeza y producir la relajación. Percusión con las puntas de los dedos sobre el cuero cabelludo combinación con Masaje con la punta de los dedos…. El movimiento saltarín crea un efecto de percusión que estimular las terminaciones nerviosas y la circulación del cuero cabelludo.

Segunda fase

Realizamos el recorrido de los meridianos (o canales de energía) deteniéndonos con la presión o el suave contacto (presión de conexión) en cada una de las puertas de entrada (o tsubo) al canal. Produce un efecto bálsamo, un despliegue del Ki (energía vital) que baña el rostro, mejorando la apariencia y aportando salud y prevención al tejido de cada una de las zonas dónde se encuentra los puntos más importantes, situados alrededor de los órganos de los sentidos.

Tercera fase

Durante la 1ª y 2ª fase ha habido un movimiento importante de activación sanguínea, linfática y energética. Esta es una tercera y última fase, del masaje de rejuvenecimiento facial de aplicación muy lenta y ordenada siguiendo el flujo de canalización linfática, para eliminar todas las toxinas que se han movilizado y roto, durante el proceso de estimulación.